Garantizar la salud del feto es una prioridad máxima para las futuras madres, y las pruebas de cribado prenatal desempeñan un papel crucial en el control del bienestar del bebé. Una de esas pruebas es la amniocentesis, un procedimiento diagnóstico utilizado para detectar posibles trastornos genéticos en el feto. Esto es lo que debes saber sobre esta prueba.
La amniocentesis es una prueba de diagnóstico prenatal que suele realizarse durante el segundo trimestre (entre las semanas 15 y 21 del embarazo). Como es un procedimiento invasivo, sólo se recomienda en casos específicos, como:
La prueba analiza el líquido amniótico, que contiene células fetales, proporcionando información valiosa sobre la salud del bebé, entre otras cosas:
✅ Diagnóstico de infecciones fetales: detecta infecciones que pueden afectar al desarrollo fetal.
✅ Madurez pulmonar fetal: evalúa si los pulmones del bebé están suficientemente desarrollados para el nacimiento.
✅ Pruebas genéticas - Identifican trastornos cromosómicos o genéticos que podrían causar discapacidades intelectuales o físicas.
El procedimiento sigue varios pasos cuidadosamente controlados:
El proceso completo suele durar entre 20 y 30 minutos y no requiere anestesia.
Aunque la amniocentesis suele ser segura, conlleva algunos riesgos:
Debido a su naturaleza invasiva, la amniocentesis no se realiza de forma rutinaria en todos los embarazos, sino que sólo se recomienda en casos con indicaciones médicas específicas.
Si te preocupa la salud del feto o estás pensando en hacerte una amniocentesis, ponte en contacto con Sakalli IVF hoy mismo. Nuestro experimentado equipo está aquí para proporcionarte orientación y apoyo expertos, ayudándote a tomar decisiones informadas sobre tu viaje hacia el embarazo.
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