Datos clave

La infertilidad en la mujer puede conllevar no sólo retos físicos, sino también importantes repercusiones emocionales y psicológicas. Muchas mujeres experimentan sentimientos de frustración, tristeza y ansiedad cuando luchan por concebir, y estas emociones pueden afectar a las relaciones y al bienestar general. Abordar estos retos requiere experiencia médica y apoyo empático para garantizar un enfoque holístico de la atención.
  • Punto
    La infertilidad femenina se diagnostica cuando se descubre que una mujer es la causa única o contribuyente de la incapacidad de una pareja para concebir tras 12 meses de relaciones sexuales regulares sin protección, o 6 meses para las mujeres mayores de 35 años.
  • Punto
    Alrededor del 15% de las parejas de todo el mundo experimentan problemas de fertilidad, y un tercio de los casos se atribuyen únicamente a factores femeninos, mientras que en otro tercio intervienen tanto factores masculinos como femeninos.
  • Punto
    Entre las causas más frecuentes están los trastornos de la ovulación, las complicaciones estructurales y la infertilidad inexplicada.
  • Punto
    Los factores del estilo de vida, como la obesidad, el tabaquismo y el estrés, también contribuyen a la infertilidad, y fumar duplica el riesgo de infertilidad en las mujeres.
  • Punto
    Los tratamientos van desde medicamentos inductores de la ovulación hasta tecnologías avanzadas de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV), que tiene una tasa global de éxito del 40-45% en mujeres menores de 35 años.
infertilidad femenina 2

Causas de la infertilidad femenina

Comprender las causas de la infertilidad femenina suele implicar examinar diversos factores fisiológicos y estructurales.

Trastornos de la ovulación

La disfunción ovulatoria es responsable de aproximadamente el 40% de los casos de infertilidad femenina. Los trastornos más frecuentes son:

Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
Se caracteriza por periodos irregulares, quistes ováricos y desequilibrios hormonales. Por ejemplo, las mujeres como María con SOP pueden tener dificultades para ovular sin intervención médica.

Disfunción hipotalámica
Interrupción de las señales del cerebro que regulan la ovulación, a menudo desencadenada por un estrés importante, la pérdida de peso o el ejercicio excesivo.

Fallo ovárico prematuro (FOP)
Menopausia precoz causada por factores genéticos, trastornos autoinmunes o tratamientos como la quimioterapia.

Problemas hormonales
Afecciones como los niveles elevados de prolactina o la disfunción tiroidea alteran la ovulación.

Cuestiones estructurales

Los problemas estructurales del aparato reproductor pueden impedir la concepción o la implantación, entre otros:

Trompas de Falopio obstruidas
A menudo causadas por EPI, cirugías previas o endometriosis. Sarah, por ejemplo, se enfrentó a la infertilidad debido a cicatrices en las trompas de Falopio, pero concibió mediante FIV tras su diagnóstico.

Anomalías uterinas
Los miomas, pólipos o anomalías congénitas pueden interferir en la implantación.

Endometriosis
Tejido de revestimiento uterino que crece fuera del útero y afecta a los ovarios y las trompas de Falopio. Para muchas mujeres, la cirugía laparoscópica puede aliviar los síntomas y mejorar los resultados de fertilidad.

Opciones de tratamiento para la infertilidad femenina

Ajustes en el estilo de vida

Mantener un peso saludable puede mejorar la ovulación y el equilibrio hormonal, y hay estudios que demuestran una mejora de hasta el 10% en las tasas de fertilidad de las mujeres que alcanzan un IMC saludable.
Dejar de fumar puede duplicar la probabilidad de concebir, ya que fumar afecta negativamente a la reserva ovárica y a la calidad de los óvulos.
Se ha demostrado que controlar el estrés mediante técnicas de relajación o asesoramiento aumenta las tasas de éxito de la FIV hasta un 20%.

Cómo puede ayudar la FIV Sakalli

En Sakalli FIV combinamos la atención personalizada con tecnologías reproductivas avanzadas para ayudar a las mujeres a alcanzar su sueño de ser madres. Nos centramos en ofrecer soluciones a medida para cada paciente, garantizando que todos los aspectos de sus problemas de fertilidad se aborden con empatía y experiencia.
Nuestros especialistas colaboran estrechamente con los pacientes para desarrollar planes de tratamiento a medida, garantizando los mejores resultados posibles. Aprovechando los últimos avances en medicina reproductiva, hemos ayudado con éxito a innumerables familias a alcanzar su sueño de ser padres. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para programar una consulta y dar el primer paso hacia tu viaje de creación de una familia.

Factores de riesgo de infertilidad en la mujer

Edad

La fertilidad empieza a declinar significativamente a partir de los 35 años, a medida que disminuyen la calidad y la cantidad de óvulos. Las mujeres de entre 30 y 40 años suelen tener más dificultades para concebir y un mayor riesgo de aborto.

Elecciones de estilo de vida

Fumar duplica el riesgo de infertilidad al reducir la calidad de los óvulos y acelerar el envejecimiento ovárico. El consumo excesivo de alcohol puede alterar los niveles hormonales, mientras que una dieta inadecuada puede provocar desequilibrios de peso que afecten a la ovulación. Los estudios demuestran que las mujeres que dejan de fumar antes de iniciar los tratamientos de fertilidad mejoran significativamente sus posibilidades de concebir.

Cuestiones de peso

Tanto la obesidad como el bajo peso pueden alterar la ovulación. Las mujeres obesas corren un mayor riesgo de padecer trastornos como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), mientras que las mujeres con bajo peso pueden experimentar períodos irregulares o ausentes. Las investigaciones destacan que mantener un Índice de Masa Corporal (IMC) saludable mejora significativamente los resultados de fertilidad.

Enfermedades

Las enfermedades crónicas como la diabetes, los trastornos tiroideos y las enfermedades autoinmunes pueden interferir en la ovulación y la implantación. Por ejemplo, los desequilibrios tiroideos no tratados pueden causar ciclos irregulares y abortos.

Estrés

El estrés crónico afecta al hipotálamo -el centro cerebral que regula las hormonas reproductivas-, lo que retrasa o impide la ovulación. Un estudio reciente descubrió que las mujeres que se sometían a programas de control del estrés durante el tratamiento de FIV tenían mayores tasas de éxito.

Toxinas medioambientales

La exposición a contaminantes, pesticidas o sustancias químicas industriales puede dañar la calidad de los óvulos y alterar el equilibrio hormonal. Por ejemplo, la exposición prolongada al bisfenol A (BPA), presente habitualmente en los plásticos, está relacionada con la reducción de la reserva ovárica.

Preguntas frecuentes creativas e interesantes sobre la infertilidad femenina

La causa más frecuente son los trastornos de la ovulación, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Otros factores son la obstrucción de las trompas de Falopio, la endometriosis y la disminución de la calidad de los óvulos relacionada con la edad. El diagnóstico precoz de la causa mejora el éxito del tratamiento.
Fumar duplica el riesgo de infertilidad al dañar los óvulos y acelerar el envejecimiento ovárico. Una dieta inadecuada y la obesidad pueden alterar el equilibrio hormonal, mientras que mantener un IMC saludable y dejar de fumar pueden mejorar significativamente la fertilidad.
El estrés no causa directamente infertilidad, pero puede alterar la ovulación al afectar a la regulación hormonal. Controlar el estrés mediante técnicas de relajación o terapia puede aumentar tus probabilidades de éxito, especialmente durante tratamientos como la FIV.
Los médicos pueden realizar pruebas hormonales, ecografías y pruebas de imagen como la histerosalpingografía (HSG) para evaluar la reserva ovárica, las trompas de Falopio y el útero. Los procedimientos mínimamente invasivos, como la laparoscopia, pueden diagnosticar afecciones como la endometriosis.
Concéntrate en mantener un peso saludable, evitar el tabaco y el alcohol, y seguir una dieta rica en nutrientes. Programar las relaciones sexuales durante la ovulación y controlar el estrés también puede aumentar tus posibilidades.
Sí, la fertilidad disminuye con la edad, sobre todo a partir de los 35, debido a una disminución de la calidad y la cantidad de óvulos. Las mujeres de 40 años pueden enfrentarse a mayores riesgos de aborto y menores tasas de éxito, pero los tratamientos avanzados, como la congelación de óvulos o la FIV, pueden ayudar.
La infertilidad inexplicada se produce cuando no se identifica una causa clara a pesar de realizar pruebas exhaustivas. Tratamientos como la FIV o la IIU suelen tener éxito en estos casos, ayudando a las parejas a alcanzar su sueño de ser padres.
La endometriosis puede causar inflamación y cicatrices alrededor de los ovarios y las trompas de Falopio, dificultando la concepción. La cirugía laparoscópica y tratamientos como la FIV pueden mejorar significativamente los resultados de las mujeres con esta enfermedad.
Las mujeres con reserva ovárica disminuida o afecciones genéticas pueden optar por óvulos de donante, que tienen elevadas tasas de éxito (50-60%). Esta opción proporciona una vía segura y eficaz hacia la paternidad.
La FIV conlleva algunas molestias leves durante las inyecciones y la extracción de óvulos, pero la mayoría de las pacientes las describen como manejables. Las tasas de éxito son más altas en mujeres menores de 35 años; técnicas avanzadas como la ICSI o las pruebas genéticas pueden mejorar los resultados.

Copyright © Sakalli IVF. All rights reserved