La infertilidad inexplicada se produce cuando las pruebas estándar no muestran problemas con la ovulación, la calidad del esperma o la anatomía reproductiva, pero no se produce la concepción. Factores sutiles como la calidad de los óvulos, la función espermática o pequeñas anomalías uterinas pueden pasar desapercibidos, pero afectar a la fertilidad.