Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI)
La ICSI es un procedimiento de laboratorio que se realiza como parte de la FIV. Mediante una micropipeta especializada, se inyecta un único espermatozoide sano directamente en el citoplasma de un óvulo maduro. Esta técnica supera los problemas que impiden a los espermatozoides penetrar en la capa externa del óvulo (zona pelúcida) en la concepción natural o en la FIV tradicional.
¿Quién debe considerar la ICSI?
La ICSI se recomienda para:
Infertilidad por Factor Masculino
Bajo recuento de espermatozoides (oligospermia). Movilidad deficiente (astenozoospermia).
Fracasos anteriores de la FIV
Fertilización baja o nula en intentos anteriores de FIV.
Infertilidad inexplicada
Casos en los que no se identifica una causa clara de infertilidad.
Factores femeninos
Óvulos con una zona pelúcida gruesa o bajo rendimiento ovocitario en FIV.
Uso de huevos congelados
Cuando los óvulos congelados se descongelan para la fecundación.
Preparación PGT
La ICSI garantiza la fecundación controlada de los embriones sometidos a pruebas genéticas.
¿Cómo se realiza la ICSI?
Recogida y preparación del semen
Normalmente, los espermatozoides se recogen mediante la eyaculación. En casos de azoospermia, se utilizan métodos quirúrgicos de recuperación como la TESA (aspiración testicular de espermatozoides) o la MESA (micro aspiración epididimaria de espermatozoides). La muestra se lava y se prepara para aislar los espermatozoides más sanos.
Recuperación de óvulos
Se extraen óvulos maduros de los ovarios tras la estimulación ovárica.
Procedimiento ICSI
Mediante un microscopio de alta potencia, el embriólogo identifica un único espermatozoide sano. Una micropipeta inyecta el espermatozoide directamente en el citoplasma del óvulo. Se vigilan los óvulos inyectados para detectar signos de fecundación.
Desarrollo embrionario
Los óvulos fecundados crecen en el laboratorio durante 3-5 días antes de su transferencia o congelación.
Transferencia de embriones
Los embriones sanos se transfieren al útero para establecer el embarazo.
Ventajas de la ICSI
La ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides) mejora las tasas de fecundación al inyectar directamente un único espermatozoide sano en un óvulo, lo que la convierte en una solución eficaz para la infertilidad masculina grave y aumenta las posibilidades de éxito de la FIV.
Supera la infertilidad masculina
Proporciona una solución para los casos graves de infertilidad por factor masculino.
Aumenta la tasa de fertilización
Mejora la probabilidad de fecundación en los casos difíciles.
Apoya los tratamientos avanzados
Es ideal para embriones sometidos a PGT o cuando se utilizan óvulos congelados.
Evita la repetición del ciclo de FIV
Reduce la necesidad de múltiples ciclos de FIV al maximizar el éxito de la fecundación.
Enfoque personalizado
Permite técnicas de fecundación dividida, combinando la ICSI con la FIV tradicional para optimizar los resultados.
Confianza en la planificación familiar
Las parejas pueden planificar con mayor seguridad sabiendo que sus tasas de fecundación están optimizadas.
ICSI vs. FIV tradicional e IIU
FIV tradicional: Consiste en mezclar muchos espermatozoides con óvulos en una placa de laboratorio, confiando en la fecundación natural. ICSI: Inyecta directamente un único espermatozoide en el óvulo, evitando las barreras a la fecundación. IIU: Coloca espermatozoides preparados directamente en el útero, pero requiere una motilidad y un recuento de espermatozoides suficientes para tener éxito.
Técnicas avanzadas de recuperación de esperma para ICSI
Para los hombres que no pueden proporcionar esperma mediante la eyaculación, existen técnicas quirúrgicas avanzadas: TESA (Aspiración testicular de esperma): El esperma se extrae directamente de los testículos mediante una aguja fina. MESA (Aspiración Microepididimaria de Esperma): Se recogen espermatozoides del epidídimo. Suele utilizarse en hombres con azoospermia obstructiva. TESE (extracción testicular de espermatozoides): Mediante una biopsia quirúrgica se extrae tejido de los testículos para recuperar espermatozoides. Micro-TESE: Un enfoque microscópico para identificar espermatozoides en varones con azoospermia no obstructiva.
Riesgos de la ICSI
Daños en los huevos
Un pequeño porcentaje de óvulos puede resultar dañado durante el proceso de inyección.
Riesgos genéticos
Riesgos ligeramente superiores de anomalías genéticas, a menudo relacionadas con la causa de la infertilidad masculina más que con el procedimiento.
Fallo de fecundación
En raras ocasiones, los óvulos pueden no fecundarse incluso con ICSI.
Cuestiones relativas al desarrollo embrionario
Algunos embriones pueden no desarrollarse hasta el estadio necesario para la transferencia o la congelación.
El éxito de Sam y Alicia
Sam y Alicia se enfrentaron a años de infertilidad debido al bajo recuento de espermatozoides de Sam. Tras optar por la ICSI en Sakalli IVF, lograron la fecundación en su primer intento. «La ICSI nos dio una oportunidad que nunca creímos posible», dice Alicia. «Ahora somos los orgullosos padres de un precioso niño».
¿Por qué elegir la ICSI en Sakalli IVF?
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Cada caso se evalúa cuidadosamente para recomendar el plan de tratamiento más eficaz.
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Entorno de laboratorio de primera clase
Mantenidos en condiciones estrictas para favorecer la fecundación y el desarrollo embrionario óptimos.
Preguntas frecuentes
La ICSI fecunda el 50%-80% de los óvulos, con tasas de embarazo comparables a la FIV tradicional.
Sí, aunque existen ligeros riesgos de daños en los óvulos y problemas genéticos, son mínimos y comparables a los de la FIV.
Absolutamente. La ICSI suele recomendarse para fecundar óvulos descongelados.
Pueden utilizarse métodos quirúrgicos de recuperación, como la TESA o la MESA, para recoger espermatozoides directamente de los testículos o el epidídimo.
A diferencia de la FIV tradicional, en la que los espermatozoides y los óvulos se mezclan en una placa de laboratorio, la ICSI implica la inyección directa de un único espermatozoide en el óvulo.
El riesgo es ligeramente superior al de la concepción natural, pero sigue siendo bajo (1,5%-3%) y suele estar relacionado con factores de infertilidad subyacentes.
Sí, la ICSI puede optimizar la fecundación incluso cuando sólo se recuperan unos pocos óvulos.
En Sakalli IVF, las tasas de éxito alcanzan o superan las medias mundiales, lo que garantiza una atención de primera clase.
El procedimiento suele encajar en el ciclo de FIV de 2-3 semanas, y la ICSI tiene lugar poco después de la extracción de óvulos.
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